34 lugares que visitar en Madeira
Aquí encontrarás un resumen de los 34 puntos de interés más relevantes de Madeira. Sitios que deberias considerar a la hora de preparar tu viaje a esta isla portuguesa.
Entre las cosas más importantes de visitar en Madeiran podemos mencionar sus extensos y frondosos jardines de vegetación exótica, las famosas levadas (senderos) que pasan por numerosas cascadas, sus montañas escapradas y más de un mirador que te dejará con la boca abierta. También cuenta con una interesante historia, algunos museos y pintorescos pueblos de pescadores. Tampoco faltan el arte callejero, una gastronomía estupenda (¡Y el vino!) y una amplia gama de excursiones y actividades al aire libre. Recuerda que al final de la página tienes un mapa interactivo con todos los sitios mencionados en esta guía.

1. Funchal, la capital de Madeira
Funchal es una ciudad de unos cien mil habitantes y tiene un centro comercial y turístico precioso, el más grande de todo el archipiélago. Tiene curiosos rincones para visitar y ofrece un variado catálogo de actividades para los turistas. Entre los lugares que no puedes dejar de visitar en Funchal se encuentra el barrio de Velha, de un calibre pintoresco increíble: calzada de adoquines con casitas bajas llenas de personalidad. En este barrio hay una calle que se conoce como Rua de Santa María que es preciosa. Se encuentra acordonada por bares, tiendas de arte, pequeñas galerías y un ambiente artístico y alegre.
Funchal es conocida por su artesanía, el curioso vino de Madeira y su agradable clima. Además del fabuloso centro histórico, donde podrás visitar el Museo de Arte Sacro, las bodegas Blandy, el Mercado dos Lavradores, la ciudad tiene uno de los jardines más bellos del mundo, un teleférico y gente amable muy acogedora.
Carreiros do Monte
Una de las experiencias más inusuales y únicas de Madeira (y también muy turísticas). Una vez subas a la zona de Monte (colina que queda por encima de la ciudad) verás un montón de hombres vestidos de blanco y con zapatos gruesos. Son los "carreiros". Estos se dedican a bajar a los turistas en unas cestas de mimbre a toda velocidad por las calles empinadas (máximo 3 por trineo).

2. Cuevas de Sao Vicente
En São Vicente, al norte de Madeira, podrás visitar el Centro Volcánico y sus maravillosas cuevas volcánicas, conocidas como Cuevas de Sao Vicente. Es un lugar estupendo para aprender como se formó la isla y explorar los tubos de lava que se crearon cuando la isla salió del mar. La visita dura un par de horas y comienza con una película informativa sobre la creación de Madeira y el funcionamiento de los volcanes. Después, podrás realizar una visita guiada por las cuevas, que consisten en un extenso tramo de tubos tallados por la lava hace 400 mil años.

3. Cabo Girao
Uno de los lugares más famosos de Madeira es Cabo Girão, donde se encuentra el segundo acantilado más alto del mundo. En 2012 se instaló un "skywalk", que es una plataforma de cristal que sobresale del borde de la montaña, con unas vistas vertiginosas del océano que se encuentra muy por debajo. La altura da bastante impresión, por lo que no está indicado para personas que sufren de vértigo o miedo a las alturas. El acceso es gratuito y hay una cafetería cercana.
Teleférico de Cabo Girão
Verás que los teleféricos abundan en la isla. Sin embargo, uno de los más empinados e impresionantes lo encontrarás justo aquí. El teleférico de Cabo Girão une el acantilado con la parte inferior, donde hay una playa de rocas negras y unos campos de cultivo. El trayecto es muy económico, cuesta entre 2 y 3 euros.

4. Machico
La segunda ciudad más poblada de la isla se llama Machico. Es un lugar con una tradición histórica y arquitectónica inigualable, con edificaciones que datan del 1450 y que han sido fielmente conservadas y protegidas ante el paso del tiempo. Se puede visitar el faro más antiguo de la isla, desde el cual, según cuenta la leyenda, se avisaba a los colonos de la llegada de algún barco pirata, para que pusieran a salvo sus pertenencias y se enfrentaran al invasor.

5. Ruta de las 25 Fontes
Una fantástica oportunidad de tomar impresionantes fotos de cascadas y naturaleza mientras realizas la ruta de las 25 Fontes. La caminata es una de las más populares de Madeira, ya que cuenta con varias caídas de agua y es mayormente llana tras el descenso inicial al valle que se hace por una carretera asfaltada. Encontrarás hermosas flores silvestres, aves y un tranquilo arroyo de levada que corre al lado del camino. El sendero está muy bien mantenido y cuenta con barandillas cerca de los desniveles. El final hay una impresionante cascada con peces nadando en su base. La ruta puede completarse en 4 horas (13km) aunque normalmente lleva más de tiempo, especialmente si vas a comer y sacar muchas fotos. Hay un buen tramo de escaleras (300 metros de desnivel en total) hacia la mitad de la caminata, y es una de las más exigentes y largas de Madeira.

6. Santana
Los primeros habitantes de la isla (marineros portugueses en el siglo XIV) construyeron pequeñas casas triangulares con techos de paja, que se pueden ver en el sitio cultural llamado Casas típicas de Santana, en la parte noreste de Madeira. La vista a las casas es gratis y toma unos 45 minutos.

7. Jardines botánicos Monte Palace
Es lo primero que te encontrarás al salir de la terminal del teleférico de Funchal, en el norte de la ciudad. Monte Palace son unos jardines botánicos de gran tamaño dispuestos en las laderas que rodean el antiguo hotel Monte Palace, construido en estilo renacentista a principios del siglo XX. Hay plantas medicinales, parterres de hierbas, cactus, brezos de Escocia, azaleas europeas y cícadas de Sudáfrica. También cuenta con un jardín japonés, con pagoda y estanque con carpas koi incluidos. Al final del recorrido te encontrarás con "el palacio" (el hotel) que tiene bonitas vistas sobre Funchal y el mar.

8. Pico do Arieiro
El Pico do Arieiro es el tercer pico más alto de Madeira, con una altitud de 1818 metros. Ofrece unas vistas impresionantes con montañas escarpadas, valles exuberantes y amaneceres mágicos. ¿Lo mejor? Se puede llegar en coche (hay unos 40 minutos desde Funchal) y luego caminar unos 3 minutos hasta la cima. El camino es bastante empinado y en la parte final hay unas escaleras que te llevan hasta la cima. También se puede llegar aquí haciendo la caminata desde el vecino Pico Ruivo (el pico más alto de Madeira) a través de un sendero. Pico do Arieiro tiene unos amaneceres y puestas de sol increíbles, sin embargo, te recomendamos buscar alguna webcam en directo antes de subir, ya que es un sitio propenso a las nubes y nieblas. Recuerda que es la cima de una montaña, por lo que es conveniente abrigarse.

9. Piscinas naturales de Porto Moniz
Situadas en el extremo noroeste de la isla, en la localidad de Porto Moniz, estas piscinas naturales son las más grandes y populares de todo Madeira. Como puedes imaginarte, es el lugar perfecto para darse un chapuzón. Las piscinas naturales fueron creadas por la lava de antiguas erupciones volcánicas y ocupan más de 3.800 metros cuadrados. Se componen de una piscina principal, una piscina infantil y una zona de juegos. Hay servicios como tumbonas, sombrillas, duchas, aseos y una pequeña tienda de aperitivos abierta durante los meses de verano. Un lugar imprescindible de visitar en Madeira si viajas con niños.

10. Mirador Véu da Noiva
El Miradouro do Véu da Noiva te permitirá ver una cascada que desemboca directamente en el océano. Si te fijas bien, verás que hay un antiguo camino que pasaba por esta cascada, sin embargo, en 2008 hubo un desprendimiento de tierra que causó daños en el camino y actualmente está cerrado a los visitantes. El mirador es precioso y muy fácil de encontrar, además, está muy cerca del aparcamiento donde podrás dejar el coche.

11. Pico de Ana Ferreira
Una impresionante formación geológica resultado de la actividad térmica de los volcanes hace miles de años. Se trata de un conjunto de pilares de piedra encaramados en la ladera de una montaña. Es increíble verlo incluso si no eres aficionado/a a la geología. Además, se pueden sacar fotos muy instagramables.

12. Camara de Lobos
Merece la pena visitar este pequeño pueblo de pescadores si estás en Funchal, ya que se puede llegar aquí fácil y rápidamente en autobús. Hay un paseo marítimo, un pequeño puerto que alberga barcos coloridos y un entorno muy tradicional y pintoresco. El pueblo está repleto de bares y restaurantes donde degustar lo mejor de la gastronomía de Madeira. Además, Camara de Lobos tiene una sorprendente cantidad de arte callejero. No es lo que normalmente se espera de un pequeño pueblo pesquero, ¿verdad? Si te gusta caminar, te recomendamos que además de un paseo por la zona baja de la ciudad, subas al Pico da Torre para apreciar la peculiar configuración de la bahía.

13. Reserva natural Garajau
La Reserva Natural de Garajau es una gran zona protegida de la costa de Madeira, designada para evitar la desertización del fondo marino. Está situada al este de Funchal, y es un lugar fantástico para bucear y hacer snórkel. Sus aguas cristalinas te permitirán ver muchos tipos de peces y fauna acuática, incluidas las mantarrayas atlánticas, el mero y otras especies costeras. Para llegar deberás tomar el teleférico que baja desde la cima del promontorio hasta la playa, donde hay un centro de buceo que alquila el equipo y tiene vestuarios.

14. Universo de Memorias
Si ya conoces las guías de Infoviaje, sabrás que siempre nos gusta meter algún lugar extraño, raro y curioso. Si, sitios para visitar que no encontrarás en las guías de turismo más convencionales. Universo de Memorias no es, para nada, un museo normal y corriente. Se trata de una colección de regalos, cartas, fotos y arte artesanal recogidos por el ex secretario regional de Turismo y Cultura de Madeira, durante sus viajes por el mundo (mientras promocionaba la Isla de Madeira). Hay, por ejemplo, una sala entera dedicada a los caballos y otra llena de corbatas. Se encuentra en Funchal y la entrada cuesta poco más de 3€. La colección en sí es muy singular y tiene una encantadora cafetería con unas vista espectaculares de la bahía.

15. Piscinas naturales Pocas do Gomes
Son mucho más pequeñas que las piscinas naturales de Porto Moniz, sin embargo, son increíblemente hermosas y tienen acceso directo al mar y a una playa. Están situadas en las afueras de Funchal, por lo que durante la temporada alta, pueden estar muy concurridas. Si las piscinas están muy llenas, siempre puedes disfrutar de Paraia Formosa, una playa que está justo al lado. También hay restaurantes y cafeterías en las inmediaciones.

16. Pico Ruivo
Pico Ruivo es la montaña más alta de Madeira, con 1862 metros sobre el nivel del mar. Se puede llegar a la cima desde el mismo Pico do Arieiro (que hemos comentado antes) realizando un trekking bastante exigente conocido como "Pico to Pico" de 7 km entre los picos. Otra opción, que es la que hacen la mayoría de turistas, es seguir la ruta desde Achada do Teixeira con un desnivel de 300 metros y unos 3km. de ida y vuelta. El sendero en sí está muy bien mantenido, pero debes tener en cuenta que se trata de un camino de rocas. No hay que escalar, aunque hay un buen número de escaleras en el último tramo. En la cima, tendrás Madeira a tus pies.

17. Avistamiento de delfines y ballenas
Un clásico en Madeira: realizar una excursión de avistamiento de ballenas y delfines. La mejor época para el avistamiento de ballenas es entre abril y octubre, mientras que los delfines pueden verse durante todo el año. Esto significa que, independientemente del momento en que visites Madeira, tendrás una gran oportunidad de ver algunas criaturas increíbles desde un barco. Es recomendable reservar la actividad con antelación, especialmente durante la temporada alta.

18. Islas Desertas
¿No tienes suficiente con los delfines? ¡Bien! Te proponemos una excursión de 1 día a Isas Desetas, que es un grupo de islas a unos 25 kilómetros de la costa oriental de Madeira. Estas islas desiertas han demostrado ser inhóspitas para los humanos, ya que carecen de un suministro de agua sostenible y tienen un clima extremadamente árido. Sin embargo, albergan varias especies de aves, la araña lobo de Madeira, el lagarto, cabras silvestres, conejos, varios tipos de roedores, y lo más impresionante, una pequeña colonia de focas monje del Mediterráneo. Las islas se convirtieron en una reserva natural en la década de 1980, cuando la población de focas constaba de solo 8 ejemplares. Ahora esta población ha crecido hasta superar los 20 individuos. Para visitar este lugar deberás contratar una excursión que te permitirá hacer una visita guiada.

19. Porto Santo
¡Y seguimos visitando islas! Porto Santo, es la más pequeña de las islas habitadas del archipiélago de Madeira y tiene una playa de arena dorada de 9 kilómetros que atrae a muchos visitantes durante el verano. Muchos aseguran que es la última isla paradisíaca de Europa. ¡Y están en lo cierto! Alejada de Madeira, pero conectada por la cultura, Porto Santo se presenta como uno de los lugares que ningún turista debe dejar de visitar. Además de su impresionante playa, aquí podrás visitar el Museo Cristóbal Colón y disfrutar de un amplio campo de golf. Hay varias formas de llegar: en avión, transbordador (unas 2 horas) y excursiones organizadas de un día.
Miradouro das Flores
Si decides visitar Porto Santo por libre, te recomendamos llegarte hasta el Mirador de Flores, que domina el deshabitado y misterioso islote de Cal. Aquí podrás sacar unas fotos increíbles para tu Instagram. Hay muchas posibilidades de hacer senderismo por la costa, así que llévate un calzado cómodo.

20. Calheta
Relájate en esta playa de suave arena marroquí mientras contemplas el azul profundo del Atlántico. No, no es broma. La arena de la playa de Calheta fue importada de Marruecos para crear una de las tres playas artificiales de Madeira. Además, una laguna la protege de las fuertes olas del océano. Nadar, tomar el sol, tomar algo en el chiringuito. Calheta es un lugar perfecto si lo que buscas es pasar un día en la playa.

21. Paul Do Mar
Este pequeño pueblo parece un mundo diferente. Lo cual, en Madeira, ya es mucho decir. Hasta bien entrado el siglo XX era totalmente inaccesible y solo se podía llegar por mar. Como resultado, su encanto se ha conservado y prevalecido, y parece un lugar casi inmune al desarrollo. Para llegar deberás descender por una carretera bastante empinada y con muchas curvas. Paul Do Mar depende de la pesca para sobrevivir, y conserva el tipo de ambiente relajado que difícilmente encontrarás fuera de esta clase de comunidades.

22. Bosque de laureles (Laurisilva)
Este bosque subtropical, es el mayor (y último) refugio de bosque arbóreo euroasiático y se remonta a tiempos prehistóricos. De hecho, es tan importante desde el punto de vista histórico que ha sido declarado patrimonio mundial de la UNESCO. El bosque recibe su nombre de la especie de árbol de hoja perenne que reside allí, algunos ejemplares tienen más de 500 años de antigüedad, y contiene una flora y fauna únicas, como la paloma de dedos largos y el esquivo reyezuelo de Madeira.
Fanal
La Vareda de Fanal forma parte del bosque Laurisilva. Seguir el sendero de Fanal y adentrarse en el bosque es como transportarse a un cuento de hadas. Además, es uno de los pocos lugares de Madeira en los que desearás que aparezca la famosa niebla para poder capturar unas fotos increíblemente únicas. Es un fenómeno bastante habitual, pero algunos días está completamente despejado y es bastante difícil de predecir. Te recomendamos visitar el lugar a primera hora de la mañana para aumentar las posibilidades de niebla.

23. Jardim do Mar
El "Jardín del mar", es una pequeña ciudad conocida por ser la meca del surf en Madeira. Así que, si quieres subirte a la tabla y surfear las potentes olas atlánticas, es el sitio para hacerlo. Es un lugar interesante incluso para los que no son surfistas profesionales, ya que el lugar es muy bonito. Las calles cuidadas están inundadas de flores de color índigo, jardines y buenos restaurantes que sirven pescado y marisco.
Otros lugares donde surfear
Hay muchas playas para surfear tanto en Madeira como en la isla de Porto Santo. Sin embargo, la mayoría de las playas son solo para los surfistas más experimentados debido a la peligrosidad de las olas que rompen sobre los salientes rocosos. La playa de Faja de Areia es más adecuada para niveles más bajos.

24. Praia Formosa
Una playa fantástica si quieres disfrutar del mar y del sol durante tus vacaciones en Madeira. Esta es la playa más grande de la isla (es de guijarros) y muy apreciada por los bañistas: excelente calidad de agua, socorristas, aparcamiento, baños, bares y otras instalaciones que hacen de ésta una playa magnífica. No es de extrañar, por tanto, que sea constantemente galardonada con la bandera azul.

25. Ponta do Sol
Situado en el sur de la isla de Madeira, a unos 24 km de Funchal, este hermoso pueblo es otro destino a tener en cuenta al visitar el archipiélago. Aquí podrás explorar las calles junto al mar, admirar el interior de la iglesia de Nossa Senhora da Luz y, más allá, el hermoso palacete Lugar de Baixo. Su nombre, Ponta do Sol se refiere al hecho de que es zona que recibe más sol durante todo el año de Madeira.

26. Mirador Cristo Rei
Al visitar Ponta do Garajau encontrarás la estatua del Cristo Rei de Garajau, creada por Georges Serraz en 1927 y que tiene una magnífica vista sobre el mar. A la izquierda de la estatua encontrarás un camino que te llevará a Ponta do Garajau. Hay un montón de escaleras que descienden y parecen acabar dentro del mar.

27. Museo CR7 (Cristiano Ronaldo)
Sin duda, el madeirense más famoso es Cristiano Ronaldo, el legendario futbolista natural de Funchal. Los habitantes de la isla no solo han rebautizado su aeropuerto con su nombre, sino que también han creado un museo dedicado a él, llamado Museo CR7. Si eres un fanático del fútbol, este museo puede ser para ti. Está cerca del Puerto de Funchal.

28. Curral das Freiras
Este es uno de los valles más impresionantes de Madeira. Está enclavado entre altas montañas con escarpados acantilados que crean un paisaje tipo caldera. También conocido como Valle de las Monjas, es una increíble muestra de geología, ya que los escarpados picos rocosos se elevan por encima del pequeño pueblo que hay debajo. Los que tengan nervios de acero pueden conducir por la sinuosa carretera EN 107 a través del terreno montañoso para detenerse en Eira do Serrado (una parada habitual en muchas excursiones de un día) y contemplar la impresionante vista que desciende hacia el valle en el Grande Curral, apodado el ombligo de la isla. Otra opción es tomar el autobús 81 en el centro de Funchal y dejar que el experimentado conductor te lleve por las curvas cerradas mientras recorres las exuberantes colinas. Sin embargo, y si tienes tiempo suficiente, merece la pena bajar al valle y pasear por sus pueblos. Otro lugar a tener en cuenta en esta zona es el manantial donde se puede nadar en verano conocido como Poco dos Chefes.

29. Ponta de Sao Lourenzo
Ponta de São Lourenço es un sitio diferente al resto de la isla. Encontrarás una larga península salvaje con una vegetación más bien escasa y donde los árboles son prácticamente inexistentes (solo hay algunas palmeras). Un bonito sendero de 9 km (ida y vuelta) te permitirá recorrer una parte protegida de la costa (es una reserva natural) donde las escarpadas formaciones rocosas volcánicas se encuentran con el océano. Aquí encontrarás interesantes plantas y fauna, y si tienes suerte puede que veas algunas focas monje. Dado que prácticamente no hay sombras en este sendero, ir de excursión al amanecer es ideal para mantenerse fresco y evitar las multitudes (y los vientos más fuertes) que aparecen a media mañana. Hay un restaurante y cafetería al final que abre a las 10:30 de la mañana.

30. Garganta Funda
La Garganta Funda puede parecer pequeña en la foto, pero en realidad es una de las cascadas más altas de Madiera, con una altura de 140 metros. La caminata hasta el mirador dura unos 5 minutos en cada sentido y es extremadamente fácil. La mejor época para visitar la Garganta Funda es en invierno (o en verano después de un día de lluvia), porque el caudal adicional hace que la cascada sea mucho más potente.

31. Mirador dos Balcões
El espléndido mirador dos Balcões se encuentra en el Parque do Ribeiro Frio, a 10 km de Pico do Areeiro. Para llegar a él, tendrás que tomar la corta ruta de senderismo de la Vereda dos Balcões, un sendero que sigue la levada de la Serra do Faial. En los días de cielo despejado podrás ver la sierra central de la isla, el Pico do Areeiro, el Pico Ruivo y la Penha d'Águia. Hay llevar calzado adecuado, ya que el terreno puede ser resbaladizo y fangoso.

32. Pueblo pesquero de Caniçal
Al este de isla de Madeira se encuentra Caniçal, un pequeño pueblo de pescadores. En él podrás visitar el Museo de la Ballena, dónde hay entre otras cosas fotografías, amuletos y una reproducción de una ballena a tamaño real. Se encuentra muy bien comunicada con la ciudad de Machico, y ofrece, al igual que la mayoría de los lugares de esta isla, unas vistas espectaculares.

33. El vino de Madeira
Aunque el vino de Madeira no tiene la misma reputación internacional (o incluso nacional) que el vino de Oporto, sigue siendo uno de los vinos más populares de Portugal y definitivamente vale la pena probarlo durante un viaje a Madeira. El Oporto y el Madeira son vinos muy similares. La mayor diferencia entre ambos es que el Madeira se almacena a propósito en un lugar cálido, mientras que el Oporto se almacena en un lugar fresco. Se descubrió de forma un tanto accidental, mientras se transportaba en barco el vino se calentaba, aportando un sabor único. Hoy en día, el vino ya no se transporta de la misma manera, por lo que los bodegueros imitan los efectos almacenándolo en un ático en lugar de en una bodega. Varios lugares, como Blandy's en Funchal, ofrecen una cata y una visita guiada que te permitirá ver cómo se elabora el vino de Madeira y, lo que es más importante, degustar algunos estilos diferentes de vino de Madeira.

34. Levada Ribeira de Janela
Si te gusta el trekking y buscas hacer una excursión por una Levada de Madeira, te recomendamos la de Ribeira de Janela. Con algo más de 8 kilómetros, necesitarás un buen calzado y ganas de aventura. Por el camino, encontrarás túneles, cascadas, rocas cubiertas de musgo y vistas que, por supuesto, harán que merezca la pena. Si viajas en verano y hace calor, podrás darte algún chapuzón en algunos estanques y pequeñas piscinas de río.
Levada do Caldeirão Verde
También con dificultad moderada y con una duración aproximada de 5 horas, la Levada do Caldeirão Verde es otra posibilidad a considerar. Con inicio y final en el Parque Florestal das Queimadas, esta caminata alcanzará su punto álgido al llegar a la laguna del Caldeirão Verde, formada por la cascada de 100 metros de altura.
Más Levadas
Otras levadas interesantes para hacer excursiones son Levada do Alecrim, Levada do Furado, Levada Do Rei y Levada Fajã do Rodrigues.
¿Más curiosidades sobre Madeira?
No te pierdas nuestra sección especial sobre curiosidades de Madeira, dónde podras descubrir una forma muy curiosa de descender (a gran velocidad) de los jardines tropicales de Monte.